Puede transmitirse miedo con la lactancia materna?

La película peruana "La Teta Asustada" ha redescubierto para el mundo un antiguo mito de los Andes: Es posible que le pases tus miedos y emociones a tu hijo al darle de mamar.

Como muchas otras tradiciones de pueblos alejados de lo que nosotros consideramos civilización, esta también es cuestionada y negada por muchos profesionales de la medicina. Resulta difícil creer que un sentimiento, o una experiencia violenta pueda diluirse en la leche y ser bebida por el pequeño, impregnando su vida para siempre.

Sin embargo, también es cierto que esos mismos profesionales de la salud recomiendan a sus pacientes que para dar de lactar es preciso encontrar un momento tranquilo, estar cómodas y sin elementos que distraigan al niño; hablarle suavemente, coger sus manitos y mantener contacto visual. ¿Por qué es esto tan importante? Pues porque los médicos saben que un niño debe sentirse tranquilo al lactar, y que no lo estará si no lo está su madre.

No es tan falso entonces el que las emociones se puedan transmitir de alguna manera de madre a hijo. Los niños perciben la tristeza, el enojo, así como perciben el ruido, el desorden y la violencia. Permanentemente estamos enviándoles señales a través de nuestros gestos, movimientos y voz, al igual que lo hace el entorno.

Incluso una situación precaria, emocional o económica de la madre, puede influir en su organismo y alterar de alguna manera los nutrientes y la calidad de leche que recibe su hijo.

La teta asustada resulta no ser algo tan descabellado entonces, ¿no te parece?

Imagen: Cesfam

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