Como utilizar en Limón en Curaciones-

limon El limón tiene gran poder curativo para la gran diversidad de enfermedades, El limón es el cítrico por excelencia que ayuda a combatir mas de 200 enfermedades *. El espectro que abarca el limón es amplio y aún queda mucho  por investigar acerca de este fruto que tan bien hace al organismo a continuación se dará una lista de las principales formas de utilizar el limón…

Algunas sugerencias sobre como aplicarlo

  • Para el dolor de cabeza aplicar rodajas de limón sobre la zona dolorida, sustituyéndolas por otras a medida que éstas se van calentando.
  • Cuando hay dolores musculares, ciática, lumbalgia, dolores de piernas y columna masajear con jugo de limón la zona afectada.
  • Para los pies cuando están cansados o hinchados. Baños de pies con agua y jugo de limón.
  • En casos de indigestión se lo puede combinar con una tisana de manzanilla. Si es un problema hepático se lo combina con boldo o diente de león.
  • El limón es antiescorbútico. Tomando cada día el jugo de 12 limones, se curta y evita el escorbuto.
  • El limón es el único indicado para atacar toda infección febril. Tomando cada día el jugo de 12 a 15 limones, se evita toda posibilidad de infección así como se rebaja toda fiebre por alta que esté. Para curar éstas y otras fiebres no emplea el Naturismo científico tropoterápico otro elemento que el jugo de un limón crudo.
  • El limón es indicadísimo contra el tifus. Tomando, en cantidad suficiente, el jugo de este precioso fruto, las altas fiebres tíficas no resisten el elevado poder microbicida del jugo de limón crudo.
  • El limón cura rápidamente el sarampión. A los niños, no importa la edad, puede curárseles el sarampión en menos de tres días: basta para ello que tome con frecuencia y en abundante cantidad el jugo de limón algo rebajado con agua o bien con agua de cebolla hervida.
  • El limón cura la escarlatina. En este caso, tomas de jugo de limón deben alternarse con tomas de jugo de naranja, o bien con jugo de uva, o bien con caldo de cebolla.
  • El limón cura la erisipela. Para este caso la toma de jugo de limón han de alternarse con tomas de caldo de verduras o cebolla.
  • El limón tomado en cantidad cura la difteria. El limón evita la difteria porque desinfecta la sangre y la garganta de una manera tan radical y segura como no puede hacerlo ningún microbicina de la medicina alópata. El limón reduce en este caso la inflamación, y gracias a la alcalización química que produce en el momento de ingerir su jugo permite al organismo el diftérico defenderse rápidamente, sin perjudicar en lo más mínimo al cuerpo y sólo ataca al mal.
  • El limón cura evita la viruela. La viruela es una eliminación natural del cuerpo causada por la suciedad de la sangre. El limón mata los gérmenes morbosos; por consiguiente, evita la viruela. Esto, desde luego en el caso de tomarse en gran cantidad, porque si es poca la cantidad que se toma no hace efecto.
  • El limón, tomándolo en suficiente cantidad, en combinación con ensaladas silvestres es muy recomendable para matar toda clase de parásitos intestinales.
  • El limón cura las dilataciones del estómago; por esto con la condición indispensable de tomar su jugo ensalivado. El efecto astringente del limón hace que las paredes se vayan poniendo más recias y, por tanto, más fuertes para digerir, y de esta forma consigue vitalidad.
  • El limón cura los ataques por “piedras en el hígado” y la próstata
  • El limón es el agente más eficaz de la garganta, porque desinfecta y tonifica las mucosas de las membranas.
  • El limón es un gran agente microbicina en todas aquellas enfermedades de carácter contagioso.
  • El limón es muy eficaz para combatir las anginas de pecho. En este sentido ha tenido infinidad de casos de verdadera curación radical con sólo administrar por la mañana al levantarse, en ayunas, el jugo de 15 limones. El éxito ha sido incluso en personas de edad avanzada y cuyo padecimiento era crónico. Desde luego que para tomar el judo de tantos limones el enferme debe desplegar una gran fuerza de voluntad; pero esto no tiene importancia, porque aparte de que hay personas a quienes les gusta mucho el jugo de limón, aquellas a quienes no les gusta lo toman con frustración cuando sabe que es el único remedio seguro.
  • El limón es la panacea universal contra la gripe. Tómese el jugo en grandes dosis. Trate de sudar copiosamente y trate de volver a tomar más limón y la gripe no será nada.
  • El limón es conveniente tomarlo en gran cantidad en los casos de bronquitis, siendo además conveniente hacerse compresas de jugo de limón al pecho empleando algodón o bien un paño de hilo.
  • El limón es el único indicado en los casos de pulmonía o bronconeumonía. El jugo de limón en cantidad suficiente es la mejor medicina. El jugo de limón corrige el mal desde adentro, porque va directamente a los glóbulos de la sangre.
  • Tomando el jugo de 5 limones todas las mañanas antes del desayuno, de 5 antes de comer y 5 antes de cenar, no se sufren dolores de cabeza
  • El limón es un gran sedante del corazón. Son numerosos los casos en que de común acuerdo el paciente, ha logrado vencer prontamente las palpitaciones del corazón. El limón purifica la sangre y, fluidificándola, regulariza inmediatamente el ritmo normal del corazón. Palpitaciones crónicas de muchos años, bastó una semana de tratamiento para curarlas.
  • El limón es el remedio más eficaz para combatir la piorrea porque es el agente más poderoso de destrucción de la fermentación microbiana de la boca y de las encías.
  • El limón está muy indicado contra la lepra.
  • El limón combate los granos de la cara. Además, si se emulsiona con un poco de aceite de almendras o de yerbas silvestres, es la mejor pomada para aplicarse en la cara y el cuello.
  • El limón es un gran destructor de las erupciones de la piel.
  • El limón es el único remedio infalible contra la gordura y la obesidad.
  • El limón es un gran aperitivo, el mejor tónico
  • El limón cura las hemorragias de la nariz.
  • El limón cura las infecciones de la vejiga y de las vías urinarias.
  • El limón combate la sed, así como la falta de secreción de jugos en las glándulas de la boca y del estómago.

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