REFLEXIONES DE UNA MARGARITA

-¿Quieres ser tú, mi flor?- le preguntó la abeja a la margarita.
Y la flor, fue contestando pétalo a pétalo… si, no, si, no… hasta que se quedó desnuda. Y entonces la abeja se marchó, pues la margarita perdió su belleza.
...

Luego, cuando volvió a tener su vestido de pétalos, llegó el enamorado y sin preguntar, arrancó del campo a la flor mientras preguntaba al aire…¿me quiere? ¿no me quiere? ¿me quiere? ¿no me quiere?... y cuando la hubo desnudado, igualmente la tiró, pues ya no le servía.
...

Después llegó el coleccionista y, de un fuerte golpe, la encarceló para siempre entre dos páginas de un grueso libro con muchas otras flores.
...

Por fin, llegó el invierno...y
La margarita pudo dormir.

(Texto: Hurano http://lacomunidad.elpais.com/hurano/posts Muchísimas gracias por tu consentimiento para acompañar este trabajo con tus letras.)

(Fotos: VK)

Pulsera de cuero granate con cuentas en forma de margarita y cierre metálico. Para adornar la muñeca con flores sencillas, que mueren en respuesta de las inquietudes de amor...

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