El Embarazo Ectópico

Aproximadamente entre el 2% y 3% de los embarazos son ectópicos. Este tipo de embarazos se da cuando el bebé comienza a desarrollarse fuera del útero, ya sea en algún ovario, en la cavidad abdominal o en el cuello uterino. Su diagnóstico rápido es de vital importancia, pues así se reducen los problemas colaterales, tales como hemorragias, infertilidad y operaciones prolongadas.

Su prevención se puede dar a través del cuidado frente a enfermedades de transmisión sexual y a las malas condiciones de higiene y de hábitos, como el uso de ropa apretada, hilo dental, tampones, duchas vaginales, protectores diarios y ropa interior sintética. Si se toman estas precauciones se evitarán mayores daños a las trompas uterinas y por lo tanto, menor será el riesgo de nuevos embarazos ectópicos. De todas formas, después de la intervención es posible que se vean reducidos los niveles de fertilidad. Esto se define según el grado de cicatrización de la trompa intervenida y si el caso es de extracción, de acuerdo al funcionamiento de la trompa restante. Si una mujer que tuvo embarazo ectópico desea volver a quedar embarazada, sus posibilidades de éxito estarán entre el 60% y el 100%.

Pero, ¿cuáles son los elementos de alerta que debemos tener en cuenta?. El más importante es el uso de dispositivos intrauterinos (DIU) como por ejemplo la T de Cobre, en especial la que contiene progesterona. También promueven este tipo de embarazos el incremento de cirugías en las trompas, las ligadoras de trompas, uso de medicamentos para inducir la ovulación, la píldora del día siguiente y el hábito de fumar. No existen signos que nos develen al 100% que se está desarrollando un embarazo ectópico. Pero algunas señales, sobretodo si están combinadas, deben tener como respuesta la inmediata consulta con el médico especialista: Retraso menstrual, sangrado vaginal en manchas, dolor tipo cólico. Estos síntomas deben ser complementados además con ecografías intravaginales y también con dosajes de hormona del embarazo (HCG).

Ya sea si se trata de una paciente en shock -en cuyo caso se realizará una intervención quirúrgica de emergencia- o de una paciente estable -donde corresponde una laparoscopía- los tratamientos y protocolos ya están definidos. Ante un hecho como este, es necesario recordar que no tiene que ser motivo para no salir nuevamente embarazada, con los cuidados correspondientes y siguiendo al pie de la letra los consejos y tratamiento impartido por el médico.

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