Hiperlaxitud: Los Niños de Goma

Cuando se observa un incremento exagerado de la movilidad de la articulaciones, se dice que el niño tiene hiperlaxitud. Los niños con estas características pueden curvar fácilmente los codos hacia el frente o las rodillas hacia atrás, pueden doblar exageradamente los dedos hacia el lado contrario, y su piel es muy elástica. Lo que sucede es que la fibra colágena, debido a herencia genética, se encuentra alterada, lo cual implica una cierta debilidad de los tejidos que contienen colágeno. El colágeno es un componente vital de nuestros huesos y músculos que forma parte de nuestra masa y peso y sin la cual este sería frágil. Su proteína mantiene unidas a las células. Es tan importante para nuestro organismo que los médicos la sitúan en segundo lugar después del agua.

La hiperlaxitud sólo representa un verdadero problema cuando viene acompañada de otros síntomas -hernias, várices, piel muy delgada con estrías, fragilidad capilar, mala cicatrización y hemorragias- que ocasionarían arritmias, aneurismas y otras dificultades ,ya que se trataría del Síndrome Ehlers-Danlos-Hiperlaxo IV. De todas formas, el niño hiperlaxo leve está expuesto a esguinces y luxaciones en caso de sufrir incluso una caída o golpe leve. Estos accidentes pueden generar hasta la necesidad de una prótesis, debido a que suelen ser de mayor gravedad y tener más complicaciones que en los otros niños. Como uno de los tratamientos que se utilizan en estos casos, esta la radiofrecuencia, cuya finalidad es la de mejorar la calidad del colágeno. En caso observe alguna de estas señales en su niño, consulte de inmediato con su médico especialista para descartar mayores complicaciones.

Foto: My Gym, UNED

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